Según lo confirmaron una serie de artículos publicados recientemente Apple estaría rechazando aplicaciones que tiene poca sustancia, es decir cuya funcionalidad es casi mínima o que pueden ser reemplazadas directamente por la web o un navegador estándar.
El objetivo de Apple es que se creen aplicaciones que permitan diferenciar sus dispositivos de otros teléfonos inteligentes y generar así una mayor demanda. Algunos de los artículos mencionados también que Apple ha estado trabajando junto a desarrolladores como Appmakr para hacer que los contenidos de The Atlantic esten disponibles como aplicación agregando ventajas como la posibilidad de realizar compras desde la aplicación, tener acceso a contenidos sin conexión y recibir notificaciones instantáneas.
Otras de las aplicaciones que han sido retiradas de la App Store -además de las de poca funcionalidad entre las que se encuentran una que imitaba el sonido de un pato- son las de "contenido sexual abierto" que ascendieron a unas 5.000 y algunos escáners para wi-fi que supuestamente infringen el acuerdo con Apple al basarse en Apis no publicadas en el contexto del kit para desarrollo de software de iPhone OS.