Un usuario del reproductor de música digital de iPod de Apple Computer Inc., presento una demanda federal en EE.UU. alegando que el dispositivo causa una perdida de la audición en las personas que lo usan.
De acuerdo con el reclamo, el reproductor de música digital es “inherentemente defectuoso en su diseño y no está suficientemente etiquetado con las advertencias adecuadas acerca de la posibilidad de la perdida de la audición”, y ahora busca obtener el estado de acción conjunta. La demanda busca compensación para los daños no especificados del demandante y actualizaciones que hagan al iPod más seguro.
El reclamo indica que el iPod puede reproducir sonido a más de 115 decibeles, volumen que puede causar daño a la audición de una persona si es expuesta a este sonido por más de 28 segundos por día.
Los expertos indican que si bien el iPod es más popular que otros tipos de reproductor digital, su capacidad de causar daño a la audición no es mayor que la del resto. Con cada uno de los iPod Apple envía una advertencia que avisa “El uso de auriculares a un volumen elevado puede derivar en una pérdida permanente de audición.”
En Francia, Apple fue forzada a retirar los iPod del mercado y actualizar su software para limitar el sonido a 100 decibeles. Actualmente todos los iPod que se venden en Europa poseen dicha limitación pero no en los Estados Unidos.
Los característicos auriculares blancos que se incluyen con cada iPod también contribuyen a la perdida de la audición inducida por el ruido ya que no diluyen el sonido que entra al oído y se encuentran más cerca del canal auditivo que otras fuentes de sonido.