Apple ha decidido prohibirles a sus proveedores el uso de dos sustancias químicas potencialmente peligrosas durante el montaje final de los iPhones y iPads. A partir de ahora las fábricas que producen los populares productos de Apple ya no utilizarán benceno o n-hexano, protegiendo de esta forma a los trabajadores.
La decisión que fue anunciada este miércoles llega cinco meses después de que los grupos de activistas de China Labor Watch y Green America lanzaran una campaña pidiendo a Apple que abandonara el uso de benceno y n-hexano en la producción de iPhones.
Apple dice que luego de una investigación de cuatro meses en 22 fábricas no se encontró evidencia de que el benceno y el n-hexano pusiera en peligro los cerca de 500.000 personas que trabajan en las plantas, dado que en 18 de las fábricas no se encontraron trazas de estas sustancias químicas y en las 4 restantes los niveles no superaban los niveles de seguridad aceptables. Sin embargo Apple decidió prohibirles a sus proveedores el uso de benceno y n-hexano.
La prohibición abarca no solo al iPhone, sino que también al iPads, iPods, computadoras Mac y varios accesorios que llevan la marca de Apple. Ahora Apple requiere que todas las fábricas prueben todas las sustancias utilizadas para asegurarse de que no contienen benceno o n-hexano.
La prohibición abarca a todas las plantas de Apple, tanto las que se encuentran en China como las de Brasil, Irlanda, Texas y California.