Apple se vio involucrado en una nueva demanda civil encabezada por un grupo de usuarios que habían sido negados los beneficios de la garantía de sus dispositivos debido a que estos incluían una serie de sensores de humedad defectuosos. Los sensores habían dado un falso positivo indicando que los dispositivos habían sido expuestos a líquidos lo que causó que se les negara la garantía.
Luego de que se demostró que los sensores eran defectuosos Apple accedió a pagar 53 millones de dólares para compensar a los usuarios. Cada uno de los demandantes podrá obtener hasta u$s 300, por daños y perjuicios de Apple, dependiendo de su modelo de iPhone. La evidencia proviene de una corte en San Francisco donde se demostró que los sensores de Apple podían dar un falso positivo cuando el dispositivo estaba sometido a la humedad del uso normal (incluido un día húmedo por ejemplo). Como consecuencia miles de dueños de iPhones habían sido negados la garantía.
Apple negó estas acusaciones e informó, mediante sus voceros, que los sensores son confiables, aunque optaron por pagar a los demandantes para evitar que se desarrolle un caso más completo en la corte.
Esta compensación afecta a los usuarios que reclamaron y fueron denegados los derechos de la garantía debido a daños por agua o líquidos para un iPhone, antes del 31 de diciembre de 2009, o para un iPod touch, antes de junio de 2010.