Tim Cook, el CEO de Apple, reveló ayer en una conferencia de Goldman Sachs que su compañía está por abrir lo que llama el proyecto, más audaz, más grande y más ambicioso de su historia. Se trata de una granja solar que se está construyendo en Monterrey, California y en la que Apple invertirá 850 millones de dólares. Esta enorme planta de energía solar producirá suficiente electricidad como para abastecer virtualmente a todas las operaciones de Apple en ese estado, donde la compañía tiene su sede central.
El proyecto abarca 1.300 acres (526 hectáreas) en el condado de Monterey, California, y será una colaboración conjunta con First Solar. Apple aportará $848 millones y recibirá electricidad de 130 megawatts del proyecto solar durante 25 años. Los restantes 150 megawatts que generará el proyecto serán vendidos a Pacific Gas & Electric.
En la conferencia Tim Cook no solo destacó los beneficios ambientales de la granja solar, sino también mencionó el impacto financiero que esta decisión tendrá en la compañía, explicando que hay una diferencia muy importante de precio entre el precio fijo de la energía renovable y el precio de la energía marrón.
Volviendo al aspecto ambiental, Cook destacó que en Apple el calentamiento global no se considera un tema abierto a debate. Para él y su empresa, el cambio climático es real, y Apple tomará medidas para hacer lo correcto por el medio ambiente.
Apple ha invertido fuertemente en diferentes fuentes de energía renovable. La compañía es dueña de la instalación solar privada más grande del país que alimenta al centro de cómputos de Maiden, Carolina del Norte, y construirá otro parque solar en Arizona para alimentar la planta de zafiro que se convertirá en el nuevo centro de comandos global de la compañía. Además la planta de Oregon de Apple cuenta con energía de una central hidroeléctrica y energía solar. Los Centros de cómputos de California también usan energía solar, y la instalación de Apple en nevada depende de energía solar y geotérmica.