Según un informe de Ming-Chi Kuo, Apple comenzaría a fabricar su headset de realidad virtual hacia fines de 2019 o principios de 2020. La primer generación de los anteojos de realidad virtual dependerá del iPhone, utilizando los servicios de computación, rendering, conectividad interna y ubicación.
Al depender tanto del iPhone se logran algunas ventajas, como un headset mucho más liviano y cómodo para utilizar, ya que no tendrá en sí todos los elementos necesarios para funcionar correctamente, como otros headsets, como el Oculus Go. La contra: cuánta batería necesitará usar del iPhone para poder disfrutar de la experiencia AR.
Los plazos indicados por Kuo son similares a los publicados por Bloomberg hace unos años. Todavía no está demasiado claro qué tan útiles serán los anteojos de realidad virtual, pero Apple está realizando una gran apuesta con este producto.