Un grupo de investigadores de la escuela de medicina de la Universidad de Stanford han desarrollado un par de adaptadores de bajo costo que permiten utilizan un teléfono inteligente como el iPhone para capturar imágenes de alta calidad de la parte frontal y posterior del ojo. Estos accesorios de bajo costo que usan la cámara frontal del iPhone pueden reemplazar en muchos casos el equipo estándar utilizado para fotografiar el ojo cuyo costo puede alcanzar las decenas de miles de dólares.
Esta innovación tiene como finalidad que cualquier persona con mínimo entrenamiento pueda utilizar su iPhone para tomar una imagen del ojo y compartirla en forma segura con oftalmólogos y otros profesionales de la salud. Esto permitiría que más gente pueda acceder a exámenes de la vista y mejorar la capacidad de asesorar al paciente de forma remota.
Estos adaptadores son ideales para médicos de atención primaria y el personal de servicio de urgencias que a menudo carecen de este tipo de equipamiento que usualmente solo está disponible en las oficinas de los oftalmólogos.
El primer adaptador llamado EyeGo se espera que esté disponible solo para fines de investigación a un precio de menos de $90, pero el objetivo es que el precio final sea incluso menor en el futuro.