Una mujer de California inició acciones legales contra Apple por los sensores de humedad del iPhone, que según la alegación, darían falsos positivos.
Según una nota de InformationWeek Charlene Gallion de San Francisco compró dos iPhones de manera independiente y ambos fallaron con tan sólo 6 meses de diferencia. La garantía correspondiente se le negó a Gallion aduciendo que los sensores se habían activado. Aunque la demandante explicó que ninguna de las unidades se expusieron al agua.
La demanda indica que como resultado de la aplicación inexacta, por parte de Apple, de la política exclusión de daños por líquidos, Apple vende dispositivos con la intención de excluirlos de la cobertura de la garantía que promete a sus clientes -incluso si estos adquieren la garantía extendida. Esto se debe según la demanda, a que una vez que el sensor de líquidos de Apple se acciona y Apple anula la garantía sin recurrir a ningún tipo de verificación de que el dispositivo fue de hecho afectado por el agua.
La política de la compañía desde el mes de septiembre de 2009 es, rechazar los reclamos en los casos en los que los sensores de humedad han sido afectados, explicando que su activación es causa para la terminación de la cobertura de garantía.